Bitácora

2 de enero de 2014

Fin de año

Tras el reciente cambio de año, veo mucha gente que empieza a hacer valoraciones sobre su 2013, y recuerdan los buenos y los malos momentos, para ver cuales han sido mas intensos y determinar si 2013 fue bueno o fue malo, además de ver como mejorar el próximo año, y marcarse unos propósitos a cumplir durante 2014 para ser mas felices. Yo mismo he llegado, sin quererlo, a hacer estas reflexiones, pero el resultado obtenido no es nada gratificante en la mayoría de los casos. Me explico: Cuando estas recordando los momentos malos, te vuelven todas las sensaciones que sentiste en esos momentos, esa tristeza, ese dolor, y te lamentas por aquellos momentos. Cuando recuerdas los buenos momentos, sin embargo, junto con las buenas sensaciones, también aparece la melancolía y la nostalgia, pues esos momentos ya pasaron y no volverán, y quizá tu situación actual es distinta a la que tenías en aquel momento.

A dónde quiero llegar con esto, os preguntaréis. No hagáis valoraciones, no recordéis el pasado. El pasado está ahí para aprender de él, no para vivir en él. Quizá si os pregunto la mayoría me diréis que vivís en el presente, carpe diem y todo ese rollo, pero seguro que si reflexionáis un rato os daréis cuenta de que en muchos momentos vivís en el pasado y os olvidáis del presente. Por eso echas de menos a aquellos amigos que apenas ves, por eso lamentas no haber estudiado aquella tarde para ese examen, por eso no te puedes olvidar de aquella chica guapísima que te rechazó. Pero no ganamos nada recordando. El cerebro humano funciona de una manera muy curiosa. Cuando tienes un problema o una mala experiencia, tu cerebro te provoca esa bomba de sensaciones negativas, esa tristeza y esa melancolía. Y cuando hemos sufrido y hemos aprendido todo lo que podíamos de esta experiencia, la guardamos en un rinconcito de nuestro cerebro, y con el tiempo la vais olvidando. Comprobadlo. Quedad algún día con antiguos amigos de vuestra infancia, y seguro que en algún momento te dirán ¿te acuerdas de aquella vez como la cagaste o hiciste noseque? Y es muy probable que vosotros no os acordéis de esa mala situación, pues en aquel momento ya la superasteis. Pensad en ello.

Finalmente, solo os lanzo un consejo para este nuevo año. Vivid cada momento de la forma mas intensa que podáis, cuando tengáis ganas de reír, reíd todo lo que podáis, y cuando tengáis ganas de llorar, llorad todo lo que podáis, pero cuando cada momento pase, saltad al siguiente, y no viváis en el pasado. Sin más dilación, me despido y os deseo un gran año a todos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario