Tras el reciente cambio de año, veo
mucha gente que empieza a hacer valoraciones sobre su 2013, y
recuerdan los buenos y los malos momentos, para ver cuales han sido
mas intensos y determinar si 2013 fue bueno o fue malo, además de
ver como mejorar el próximo año, y marcarse unos propósitos a
cumplir durante 2014 para ser mas felices. Yo mismo he llegado, sin
quererlo, a hacer estas reflexiones, pero el resultado obtenido no
es nada gratificante en la mayoría de los casos. Me explico: Cuando
estas recordando los momentos malos, te vuelven todas las sensaciones
que sentiste en esos momentos, esa tristeza, ese dolor, y te lamentas
por aquellos momentos. Cuando recuerdas los buenos momentos, sin
embargo, junto con las buenas sensaciones, también aparece la
melancolía y la nostalgia, pues esos momentos ya pasaron y no
volverán, y quizá tu situación actual es distinta a la que tenías
en aquel momento.
A dónde quiero llegar con esto, os
preguntaréis. No hagáis valoraciones, no recordéis el pasado. El
pasado está ahí para aprender de él, no para vivir en él. Quizá
si os pregunto la mayoría me diréis que vivís en el presente,
carpe diem y todo ese rollo, pero seguro que si reflexionáis un rato
os daréis cuenta de que en muchos momentos vivís en el pasado y os
olvidáis del presente. Por eso echas de menos a aquellos amigos que
apenas ves, por eso lamentas no haber estudiado aquella tarde para
ese examen, por eso no te puedes olvidar de aquella chica guapísima
que te rechazó. Pero no ganamos nada recordando. El cerebro humano
funciona de una manera muy curiosa. Cuando tienes un problema o una
mala experiencia, tu cerebro te provoca esa bomba de sensaciones
negativas, esa tristeza y esa melancolía. Y cuando hemos sufrido y
hemos aprendido todo lo que podíamos de esta experiencia, la
guardamos en un rinconcito de nuestro cerebro, y con el tiempo la
vais olvidando. Comprobadlo. Quedad algún día con antiguos amigos
de vuestra infancia, y seguro que en algún momento te dirán ¿te
acuerdas de aquella vez como la cagaste o hiciste noseque? Y es muy
probable que vosotros no os acordéis de esa mala situación, pues en
aquel momento ya la superasteis. Pensad en ello.
Finalmente, solo os lanzo un consejo
para este nuevo año. Vivid cada momento de la forma mas intensa que
podáis, cuando tengáis ganas de reír, reíd todo lo que podáis, y
cuando tengáis ganas de llorar, llorad todo lo que podáis, pero
cuando cada momento pase, saltad al siguiente, y no viváis en el
pasado. Sin más dilación, me despido y os deseo un gran año a
todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario