Esta entrada es para la clase de filosofía, pues el profesor nos pidió escribir algo sobre algún tema que nos pareciera interesante sobre la película ''El club de los poetas muertos''. Veréis que la entrada está escrita en un tono algo violento, es simplemente que en el momento que la escribí me pareció interesante darle un tono más dramático
Neil Perry, futuro estudiante de Harvard y médico de prestigio. Acabó con una bala en la sien. Un chico que se vió tremendamente influenciado por la filosofía del carpe diem, y que la defendía a capa y espada. Se preguntarán, ¿como acabó este chico criando malvas? Los que vieron la película lo saben. ¿Pero quién es realmente Neil Perry?
Neil representa la figura del verdadero cobarde, pues no es más cobarde el que se esconde en una pelea, ni tampoco el que se esconde de la vida, sino el que renuncia a ella. ¡Carpe diem! Cuando todo va bien, perfecto, pero cuando algo malo pasa, me pego un tiro. Ese es Neil Perry. ¿Quince años en una academia militar? Es otra oportunidad que te pone la vida por delante. Un oportunidad para rebelarte contra tu padre, para seguir luchando por lo que crees, no es el fin del mundo
Neil les traicionó a todos, a sus amigos, al profesor Keating y a todos los que lo querían. La próxima vez piénsatelo mejor Neil, una vida extraordinaria no es para cualquiera.
9 de enero de 2014
2 de enero de 2014
Fin de año
Tras el reciente cambio de año, veo
mucha gente que empieza a hacer valoraciones sobre su 2013, y
recuerdan los buenos y los malos momentos, para ver cuales han sido
mas intensos y determinar si 2013 fue bueno o fue malo, además de
ver como mejorar el próximo año, y marcarse unos propósitos a
cumplir durante 2014 para ser mas felices. Yo mismo he llegado, sin
quererlo, a hacer estas reflexiones, pero el resultado obtenido no
es nada gratificante en la mayoría de los casos. Me explico: Cuando
estas recordando los momentos malos, te vuelven todas las sensaciones
que sentiste en esos momentos, esa tristeza, ese dolor, y te lamentas
por aquellos momentos. Cuando recuerdas los buenos momentos, sin
embargo, junto con las buenas sensaciones, también aparece la
melancolía y la nostalgia, pues esos momentos ya pasaron y no
volverán, y quizá tu situación actual es distinta a la que tenías
en aquel momento.
A dónde quiero llegar con esto, os
preguntaréis. No hagáis valoraciones, no recordéis el pasado. El
pasado está ahí para aprender de él, no para vivir en él. Quizá
si os pregunto la mayoría me diréis que vivís en el presente,
carpe diem y todo ese rollo, pero seguro que si reflexionáis un rato
os daréis cuenta de que en muchos momentos vivís en el pasado y os
olvidáis del presente. Por eso echas de menos a aquellos amigos que
apenas ves, por eso lamentas no haber estudiado aquella tarde para
ese examen, por eso no te puedes olvidar de aquella chica guapísima
que te rechazó. Pero no ganamos nada recordando. El cerebro humano
funciona de una manera muy curiosa. Cuando tienes un problema o una
mala experiencia, tu cerebro te provoca esa bomba de sensaciones
negativas, esa tristeza y esa melancolía. Y cuando hemos sufrido y
hemos aprendido todo lo que podíamos de esta experiencia, la
guardamos en un rinconcito de nuestro cerebro, y con el tiempo la
vais olvidando. Comprobadlo. Quedad algún día con antiguos amigos
de vuestra infancia, y seguro que en algún momento te dirán ¿te
acuerdas de aquella vez como la cagaste o hiciste noseque? Y es muy
probable que vosotros no os acordéis de esa mala situación, pues en
aquel momento ya la superasteis. Pensad en ello.
Finalmente, solo os lanzo un consejo
para este nuevo año. Vivid cada momento de la forma mas intensa que
podáis, cuando tengáis ganas de reír, reíd todo lo que podáis, y
cuando tengáis ganas de llorar, llorad todo lo que podáis, pero
cuando cada momento pase, saltad al siguiente, y no viváis en el
pasado. Sin más dilación, me despido y os deseo un gran año a
todos.
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