Últimamente se ha hablado mucho del
paso del tiempo, y de la imparable muerte, y del terrible miedo de
darnos cuenta un día de que nos hemos equivocado, que no hemos
vivido nuestra vida como nos gustaría, y que ya no podemos
arreglarlo. Escuchad ''Time'', de Pink Floyd, con subtítulos en
español, y entenderéis todo esto mucho mejor.
Pues resulta que yo no me había
planteado este dilema nunca. Bueno sí, se me había pasado por la
cabeza, pero inconscientemente siempre me decía a mi mismo: Soy muy
joven todavía, tengo tiempo. Pero al escuchar la canción realmente
te das cuenta de que sí, eres joven, pero no lo vas a ser para
siempre. Llegará un momento en el que seamos viejos, y en ese
momento me gustaría echar la vista atrás y poder decir: He hecho
todo lo que quería hacer, he vivido mi vida como quería, soy feliz.
Y tras pensar esto, lo más normal es pensar también: Voy ha cambiar
mi vida, voy a disfrutar, voy a tratar de forma distinta con todos,
voy a vivir una vida extraordinaria. ¿Pero realmente queremos esto?
Yo creo que no, simplemente queremos sentir que no hemos perdido el
tiempo. Y tras meditar esto durante un tiempo, terminé viendo las
cosas de forma distinta. El ser humano, por naturaleza, se adapta a
lo que tiene. Idealiza su vida. Porque es lo que tiene. Es adaptarte
o morir. ¿De verdad lo vas a cambiar ahora todo, y te la vas a
jugar, por esa ansiada vida extraordinaria? Unos dirán que sí,
otros dirán que no. Yo digo lo siguiente. Márcate unos objetivos,
intenta conseguirlos, y haz que la vida te lleve por su camino. No
corras detrás del sol, pues no vas a evitar que se haga de noche.
Simplemente disfruta de lo que estas viviendo y no te compares con
otros. Tu vida es la mejor, no porque sea mas o menos extraordinaria
que la de los demás, sino porque es tuya.